viernes, 18 de mayo de 2012

TESTIMONIO DE SECUESTRO DE MIGRANTES

Desde hace varios años, Centroamérica se ha consolidado como una región expulsora de migrantes debido a las constantes crisis económicas y sociales que imperan, así como a la nula capacidad de los Estados de procurar condiciones de vida digna para sus ciudadanos. Esto significa que, incluso antes de salir de sus comunidades de origen, quienes se convierten en migrantes son, de por sí, víctimas de graves violaciones a sus derechos humanos.


La condición de vulnerabilidad por la falta de garantías de derechos humanos en el país de origen se agrava durante el tránsito por México debido a dos factores. El primero de ellos es la invisibilidad o clandestinidad en la que la personas migrantes se ven obligadas a transitar: el enfoque de control de la política migratoria impide que quienes necesitan cruzar México lo puedan hacer de forma documentada, lo cual los obliga a viajar de manera irregular por los caminos más peligrosos del país. El segundo factor es el contexto de violencia actual del país, que ha permitido que se cometan con impunidad graves violaciones a derechos humanos en contra de esta población, sin que ni siquiera la denuncia pública y ante instancias internacionales haya hecho nada para detener los abusos. Esta situación ha traído como consecuencia que el secuestro a personas migrantes se perpetúe como una práctica generalizada a lo largo de toda la ruta migratoria.

Desde el año 2008, varias Casas del Migrante comenzaron a registrar y documentar los testimonios de las personas migrantes sobrevivientes de secuestro. Lo que en un principio parecía ser esporádico y circunstancial, pronto se convirtió en una verdadera crisis humanitaria que cuestiona de raíz no sólo la política migratoria, sino también toda la estrategia gubernamental que pone a la seguridad nacional por encima de la seguridad ciudadana y humana. Los secuestros a personas migrantes han lastimado la dignidad e integridad de miles de víctimas, de sus familias y de sus comunidades, trayendo consecuencias que perdurarán incluso en las generaciones futuras. Sin embargo, la esperanza que las víctimas han encontrado muchas veces se sustenta en verbalizar la experiencia.

Relatar lo sucedido sirvió para crear empatía y fortalecer la dignidad humana, pero también para cimentar la base de la procuración de la justicia, cuyo camino, a pesar de no parecer cierto en este momento, deberá ser encontrado.

Mostrar la crudeza de estas historias constituye, sin duda, una responsabilidad moral e histórica para aquellos que acompañamos cotidianamente a estas voces. Muchos de los testimonios que se presentan son verdaderos actos de barbarie, que resultarán duros y crueles para quienes los lean; sin embargo, son necesarios si de relatar la verdad se trata y, sobre todo, si se quiere escuchar la voz de las y los protagonistas......


Tomado de:

Cuaderno sobre secuestro de migrantes.                                                 Cuaderno coeditado por el Centro de Derechos
Dimensión, contexto y testimonios de la experiencia                                      Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A.C.
de la migración en tránsito por México.                                                           y la Casa del Migrante de Saltillo



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