lunes, 18 de marzo de 2013

(re)Abriendo puertas.


(re)Abriendo puertas.

En Agosto del año 2012 dio inicio la remodelación del Albergue Decanal Guadalupano, en Tierra Blanca, Veracruz. Cabe subrayar que el servicio a los migrantes no se detuvo un solo día, pero con esta obra se frenó el servicio de hospedajes nocturnos, irónicamente, lo que se comenzaba a construir, eran dormitorios en un hasta entonces inexistente segundo piso. Ya avanzado Septiembre, proporcionar los servicios dentro del albergue se había vuelto imposible por las múltiples razones que implica una obra de este calibre. Los materiales y escombros de la construcción no solo ocupaban sino hacían propensos a fuertes accidentes el poco espacio existente en el que los migrantes solían descansar, lavar y asearse, sin mencionar el ajetreado movimiento de trabajadores a lo largo del día, aunado todo esto a la falta de agua y de sanitarios. Las constantes promesas de una pronta reapertura, inicialmente fijadas para finales de Noviembre, se vieron cada vez más ficticias. El proceso que terminó este mes fue largo y pesado. Implicó un gran esfuerzo por parte de todo el equipo, conforme las limitantes del albergue avanzaban, descubríamos y nos adaptábamos a distintas formas de continuar el servicio a los migrantes. Primero sin asilo, después sin baños y en ciertos momentos, incluso sin agua. Para los migrantes fue aún más difícil, durante el día, al llegar el tren, largas filas solo para ingresar a los baños hábiles, para acceder a los servicios de enfermería o para pedir alguna pieza de ropa, pues aunque normalmente todos estos pasos implicaban un solo proceso, durante los últimos meses, sin entradas, éste se fraccionaba en un intento de optimizar la atención a la mayor cantidad de personas. Durante las noches, la ausencia de un lugar seguro donde dormir y descansar los mantenía en vela, expuestos a los riesgos y peligros que implica pasar la noche en las calles o en las vías.
                    
Los meses fueron pasando y los muros se iban alzando, el proyecto que comenzó en una serie de planos poco a poco se iba edificando. Así como gradualmente se fueron limitando los servicios, gradualmente se han ido recuperando. Para el día 22 de Febrero el albergue reanudó sus servicios de baños y regaderas, ofreciendo a los migrantes una vez más el uso de las instalaciones. Casi doce días más tarde, ya despejados los patios, los migrantes comenzaron no solo a pasar a los baños y a lavar ropa, sino a las aéreas de descanso, teniendo al menos de día, un espacio y un momento en el cual poder dormir sin la preocupación de ser asaltados, atacados, o detenidos.

            Este Lunes 11 se celebró dentro de nuestras instalaciones la ceremonia de bendición, acompañados del obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo, los cónsules de los países centroamericanos de mayor expulsión, algunos funcionarios relacionados al tema migratorio, medios locales, voluntarios externos a Tierra Blanca, venidos en ocasiones  desde muy lejos, y que han dedicado varios meses de su vida, únicamente a servir a los migrantes, miembros de la Asociación Civil que apoya al albergue, y  personas de la comunidad de Tierra Blanca que también nos han apoyado (algunos desde los inicios del albergue) con su tiempo, donativos y compromiso.

            Para nosotros en el Albergue Decanal Guadalupano es un momento para recordar el por qué estamos aquí y renovar nuestro compromiso con el pueblo migrante. Es grato ver reunidas aquí a las personas que de una forma u otra han estado interesadas en apoyarnos en la lucha y búsqueda de una migración más justa y más digna. La comunidad en Tierra Blanca cada día parece más sensible a la problemática migratoria que la rodea, y aunque los retos aún son muchos, esperamos seguir con nuestro servicio y contando con el apoyo de la gente. Los riesgos y peligros en el camino del migrante siguen al acecho, y solo unidos podemos trabajar para defenderlos.



Isaac Lujano
Voluntario

Mons. Luis Felipe Gallardo bendiciendo dormitorios
Migrantes estrenando dormitorio




















































No hay comentarios:

Publicar un comentario