DÍA
INTERNACIONAL DE LA JUVENTUD
“Jóvenes
migrantes, hagamos avanzar el desarrollo”
Desde
el 17 de diciembre de 1999 la Organización de las Naciones Unidas adoptó el 12
de agosto como el Día Internacional de la Juventud, que comprende a todas
aquellas personas entre 15 y 24 años de edad, con el propósito de que
gobiernos, sector privado, organizaciones de la sociedad civil, círculos
académicos y filántropos ayuden a aumentar las oportunidades de éxito de los
jóvenes.
Este
año, el tema se centra a los millones de jóvenes migrantes que hay en el mundo
bajo el lema “Jóvenes migrantes, hagamos avanzar el desarrollo”. Estos jóvenes
son una muestra de fé y esperanza, puesto que al encontrarse en situaciones de
pobreza, exclusión y violencia, nos demuestran que vale la pena luchar por
encontrar una vida digna.
Ban
Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas ha señalado que los jóvenes
migrantes brindan un importante aporte a las comunidades de origen, tránsito y
destino tanto en lo económico, como también en el área cultural y social.
La vida de los jóvenes migrantes.
José* es un joven migrante de 16 años de edad, recuerda haber nacido en Honduras pero fue traído por sus padres a México cuando apenas
tenía 4 o 5 años. Estando aquí su madre lo abandonó y quedó al cuidado
de su padre quien tenía un fuerte problema con el alcohol. José no recuerda que
la relación con su padre fuera buena pues señala que éste lo dejaba sólo y
nunca estaba con él. Hace 6 años su padre falleció a causa de su alcoholismo.
Al
día de hoy, José no tiene ningún recuerdo de su lugar de origen, no conoce el
nombre de su madre y de su padre sólo recuerda el apodo por el que era
conocido. Desconoce si su nacimiento fue registrado y no cuenta con ningún
documento que lo acredite como ciudadano de algún país.
Desde
el fallecimiento de su padre José ha vivido en la calle, conforme fue creciendo
comenzó a trabajar en diferente oficios, primero vendiendo tamales, luego trabajando
en una vulcanizadora. Sin embargo, recuerda que el mejor trabajo que ha tenido fue
con una maestra de teatro a quien ayudaba a construir escenografías para obras,
ahí, tuvo la oportunidad de asistir a algunos talleres donde aprendió un poco
de actuación.
Un
buen día y sin tener a nadie a quien avisar emprendió su viaje al Distrito
Federal en la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo, comenzó su viaje en
aventon y llegó al Estado de Veracruz donde conoció a un grupo de migrantes que
lo convencieron de seguir en tren.
En
el viaje, José fue testigo de un asalto masivo donde un grupo de hombres
armados subieron a los vagones para quitarle sus pertenencias a quienes viajaban ahí. Afortunadamente José iba solo y
pudo esconderse en un vagón, señala que por suerte los asaltantes no lo vieron
y siguieron de largo.
A
pesar del miedo que le dejó la experiencia del asalto, él sigue optando por
seguir su camino y llegar al Distrito Federal donde espera poder trabajar para
tener una mejor calidad de vida, además, desea encontrar un taller de teatro
donde pueda seguir aprendiendo a actuar ya que espera un día convertirse en
actor.
El reto
En
México, los jóvenes migrantes, en especial los menores de edad, son comúnmente agredidos
y violentados en sus derechos humanos. Son víctimas potenciales de delitos como
la trata de personas a través de la cual pueden ser explotados laboralmente e
incluso en algunos casos sexualmente. La necesidad y su falta de experiencia
los hace vulnerables a ser captados por bandas criminales para realizar
actividades ilícitas. Frente a este panorama corresponde a las instituciones de
gobierno prestar mayor atención para cuidar a este grupo en situación de
vulnerabilidad con la creación de políticas públicas efectivas que atiendan las
necesidades específicas de esta población.
Algunos datos
Según
la Organización de las Naciones Unidas, hasta el 2010 se calculaban 27 millones de jóvenes, quienes a causa
de la exclusión, pobreza, explotación, entre otras cosas han salido de sus
países de origen para buscar mayores oportunidades y mejores condiciones de
vida.
De
enero a junio de éste año, el Instituto Nacional de Migración ha recibido en
estaciones migratorias a 2,432 niños,
niñas y adolescentes migrantes no acompañados.
En
el Albergue, durante los siete meses que
van del año 2013 hemos recibido a 1,362 migrantes entre 15 y 24 años.
* El nombre real de la persona
ha sido modificado por protección de sus datos personales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario